Tu ausencia no es buena; en ocasiones las distancias son sanas, te permiten reflexionar, convencerte de algo o retractarte hasta de ti mismo, pero tu ausencia sólo me molesta porque es completa: ni tu voz, ni tu aroma, ni tu imagen, ni tu calor.
Tu ausencia es diferente cada semana, esta semana es grata porque supone tu encuentro; la semana pasada, fue amarga porque suponía un hasta nunca.
Tu ausencia es tan profunda que ya la considero una presencia non grata, pero presencia al fin. Es como esas visitas inesperadas que desde el momento que llegan estás ansioso porque se vayan.
Tu ausencia me tiene confianza. Hemos conversado dos o tres veces, dice que te quiere como una hermana, me explica tus actitudes, más aún, las justifica. Suele darte la razón en todo; me ha tachado de imprudente y desesperado.
Tu ausencia me cae bien, pero no me gusta; no quiero salir con ella a pasear, no quiero besarla en la rueda de la fortuna ni enseñarle mi canción favorita; quiero que la dejes dormida en tu cama y vengas por mí, recuerda que tu ausencia es como una niña de cinco años: traviesa, indiscreta, curiosa, insolente y divertida.
Tu ausencia está contando mi vida, la está narrando frente a un auditorio de fantasmas sordos y ciegos que no atinan más que a imaginar lo que pasa, y no pasa nada.
Tu ausencia araña mis manos que no saben moverse ya de otra forma que no sea para buscar las tuyas.
Tu ausencia recibe los recados que te mando, y aunque no sabe leer intenta descubrir lo que te quiero decir. Por las noches se acerca a ti, y te cuenta algo y te quedas dormida.
Tu ausencia es la metáfora de mi muerte.
Tu ausencia nunca está ausente, siempre está por aquí impaciente por preguntarme algo intrascendente; siempre quiere ser la protagonista, la heroína valiente.
Tu ausencia se va yendo. Dejó una nota sobre el buró, el viento niega llevársela, la lluvia no quiere caer sobre ella y el cuervo medita el asunto.
La nota no decía nada, era otra vez tu ausencia, predecible, aún ciencia.
Tu ausencia es diferente cada semana, esta semana es grata porque supone tu encuentro; la semana pasada, fue amarga porque suponía un hasta nunca.
Tu ausencia es tan profunda que ya la considero una presencia non grata, pero presencia al fin. Es como esas visitas inesperadas que desde el momento que llegan estás ansioso porque se vayan.
Tu ausencia me tiene confianza. Hemos conversado dos o tres veces, dice que te quiere como una hermana, me explica tus actitudes, más aún, las justifica. Suele darte la razón en todo; me ha tachado de imprudente y desesperado.
Tu ausencia me cae bien, pero no me gusta; no quiero salir con ella a pasear, no quiero besarla en la rueda de la fortuna ni enseñarle mi canción favorita; quiero que la dejes dormida en tu cama y vengas por mí, recuerda que tu ausencia es como una niña de cinco años: traviesa, indiscreta, curiosa, insolente y divertida.
Tu ausencia está contando mi vida, la está narrando frente a un auditorio de fantasmas sordos y ciegos que no atinan más que a imaginar lo que pasa, y no pasa nada.
Tu ausencia araña mis manos que no saben moverse ya de otra forma que no sea para buscar las tuyas.
Tu ausencia recibe los recados que te mando, y aunque no sabe leer intenta descubrir lo que te quiero decir. Por las noches se acerca a ti, y te cuenta algo y te quedas dormida.
Tu ausencia es la metáfora de mi muerte.
Tu ausencia nunca está ausente, siempre está por aquí impaciente por preguntarme algo intrascendente; siempre quiere ser la protagonista, la heroína valiente.
Tu ausencia se va yendo. Dejó una nota sobre el buró, el viento niega llevársela, la lluvia no quiere caer sobre ella y el cuervo medita el asunto.
La nota no decía nada, era otra vez tu ausencia, predecible, aún ciencia.
11 comentarios:
Ausencia(s), cuando no hay muchos recursos o medios hay que aprender a vivir con ella(s) y a mi parecer creo que no hay que adaptarlas de una forma muy recurrente a nuestra vida, aunque como bien dices algunas son buenas y otras serán necesarias; y las habrás de todo tipo hasta ausencia de uno o en uno mismo...
Me ha agradado como la manifiestas, como la describes y hasta la justificas, y al final...la nota no decía nada! suele ocurrir..
Saludos y abrazos,
Acabo de postear un post llamado "Ausencia" vengo a verte y la encuentro aquí en plural...Coincidimos en la esencia...de las ausencias...te dejo una canción que habla de ellas...
Besos
http://www.youtube.com/watch?v=G32vectiIsc
Así es mi buen Tun Tun; pero como dice Benedetti: uno no siempre hace lo que quiere, pero tiene derecho a no hacer lo que no quiere.
No sé por qué me acordé de la frase, pero está buena.
Suerte y abrazos.
Gracias Bohemia, en efecto coincidimos con todo y el Atlántico de por medio, je.
Ya escuché la canción, muy hermosa.
Besos y abrazos.
Asi es Victor, comparto esa frase que está buena, y de hecho tiene un aire a una estrofa de una canción de Andrés Calamaro: no se que quiero, pero se lo que no quiero... en fin.
Saludos y abrazos,
Por suerte es solamente una ausencia, y no varias de ellas.
Me recuerda un fragmento de poesía en EL LADO OSCURO DEL CORAZÓN:
Yo no sabía que no tenerte
podía ser tan dulce como nombrarte para que vengas,
aunque no vengas
y no haya sino tu ausencia,
tan dulce como el golpe que me di en la cara pensando en vos.
Carlosdu:
Muy buen ojo, este texto lo escribí hace un par de años, justo después de haber visto por enésima ocasión, esa película que es de mis dilectas.
Suerte y abrazos.
Carlosdu:
Muy buen ojo, este texto lo escribí hace un par de años, justo después de haber visto por enésima ocasión, esa película que es de mis dilectas.
Suerte y abrazos.
ausencia: metáfora de mi muerte...
guauuuuuuuuuuuuu
hermoso
Enredada:
Gracias por tu visita y ese comentario...
Besos y abrazos.
Hermoso!!! En ocasiones hasta un DIABl@ se arrepiente...
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