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LECTORES, SE LES INVITA A QUE PASEN AL BLOG DE LOS DOS COLTRANES A VOTAR POR LA CANCIÓN DE ROCK EN ESPAÑOL DE SU PREFERENCIA, GRACIAS.
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La canción que se escucha de fondo es Skinny Woman Blues de Peg Leg Sam.
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Abstract: I just want to say that words are more than words, are meanings, interpretations, clues, codes, symbols… Any way, some words are particularly beautiful, not only thinking it but also writing it or pronounce it. Other words break me and bring me her face, and everything it’s so hard, but how Benedetti says: absence use to be marvelous almost your presence. Honestly, that it’s what I say in this kind of situations, jejeje.
This week you can download a Peg Leg Sam's CD: Kickin' It, 1970-72.
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Quiero dedicar este disco a dos amigos expertos en blues Agustín y Osvaldo. Me parece que será de las pocas veces que pueda sorprenderlos ya que de este género sólo conozco lo elemental. Cuando vi la portada supe que me gustaría y en verdad que me pareció un disco de colección, particularmente porque es casi pura armónica y voz y pues uno se acostumbra a escuchar el blues en su versión contemporánea: guitarra predominante, bajo y batería, entre otros instrumentos. Disfruten pues de este disco grabado a principios de los años setentas, Kickin' It. Es una cortesía del Blog: Lost in Tyme
La canción que se escucha de fondo es Skinny Woman Blues de Peg Leg Sam.
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Abstract: I just want to say that words are more than words, are meanings, interpretations, clues, codes, symbols… Any way, some words are particularly beautiful, not only thinking it but also writing it or pronounce it. Other words break me and bring me her face, and everything it’s so hard, but how Benedetti says: absence use to be marvelous almost your presence. Honestly, that it’s what I say in this kind of situations, jejeje.
This week you can download a Peg Leg Sam's CD: Kickin' It, 1970-72.
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Quiero dedicar este disco a dos amigos expertos en blues Agustín y Osvaldo. Me parece que será de las pocas veces que pueda sorprenderlos ya que de este género sólo conozco lo elemental. Cuando vi la portada supe que me gustaría y en verdad que me pareció un disco de colección, particularmente porque es casi pura armónica y voz y pues uno se acostumbra a escuchar el blues en su versión contemporánea: guitarra predominante, bajo y batería, entre otros instrumentos. Disfruten pues de este disco grabado a principios de los años setentas, Kickin' It. Es una cortesía del Blog: Lost in Tyme
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Entrada
Es de madrugada, no quiero dejar de escribir, diría Sandra. No puedo, no debo, no tengo que dejar de hacerlo. Escribir es una y muchas cosas, y no es nada si no lo siento, si nadie lo lee. Me tallo los ojos y no por sueño; los tengo irritados, hoy anduve caminando por la calle durante mucho tiempo.
Escribo por amor a las palabras, porque este ejercicio es practicar la memoria: el lenguaje es la forma más pura de la memoria. Escribo para olvidar el olvido donde me guarda con amor la mujer que quiero. Escribo con el corazón, como me enseñó mi madre antes de que me pariera y de que partiera: si lo haces bien o mal eso depende de ti, pero hazlo.
Las palabras hieren o curan; nunca matan, porque su labor es marcarnos.
Tres Palabras
Es 10 de noviembre de 2007, y me doy cuenta de que no he pronunciado y/o escrito casi todas las palabras que suelo ver en el diccionario al hojearlo y atenderlo. En particular, me interesan tres palabras por lo hermosas que son al pronunciarlas y al escribirlas: Heraldo, Yermo y Amanuense. Quiero escribir algo sobre ellas, sin la intención de agotarlas, sin pretensiones, sólo escribirlas, pensarlas y quizás, pronunciarlas y escucharlas.
HERALDO
Lo primero que viene a mi memoria es el nombre de un diario mexicano, que por lo demás, creo que ya está fuera de circulación. Luego, recuerdo con vaguedad la labor del heraldo en la Edad Media. Busco rápidamente en la Wikipedia pistas claras: “Un heraldo era el oficial encargado de hacer ciertas publicaciones relacionadas con los caballeros de armas. Desempeñaban funciones específicas en las ceremonias públicas. Llevaban un traje especial y en cada manga traían estampado el nombre de su provincia o comarca”, elementalmente.
Se me ocurre: Quiero que mi blasón lleve tu sonrisa, por lo menos tus iniciales. Si una de las labores del Heraldo era describir el escudo de armas, quiero que lo hagas con el mío. Mueves mis intenciones y éstas me están llevando, contra pronóstico, lejos de ti (no digo “lejos de vos”, porque “decir lejos de ti”, me suena más personal aunque menos estético).
Te me figuras como un globo en el agua, mientras más me muevo hacia ti más te alejas.
YERMO
“Inhabilitado, despoblado”, en términos generales, dice el diccionario. La palabra es bella y la belleza se encuentra, casi, en donde queramos encontrarla; hay sitios en los cuales por ninguna razón aparece.
¿Qué más puedo decir de una palabra que se extingue al pronunciarla?, que implota por su hermosura o a pesar de ella.
Se me ocurre: en la moda de verbalizar sustantivos y adjetivos, me estás yermando la locura, y de ésta es de donde extraigo mis mejores argucias para entretenerte. El entretenimiento es el mejor señuelo para el amor; o el peor reflejo de la soledad.
AMANUENSE
Entrada
Es de madrugada, no quiero dejar de escribir, diría Sandra. No puedo, no debo, no tengo que dejar de hacerlo. Escribir es una y muchas cosas, y no es nada si no lo siento, si nadie lo lee. Me tallo los ojos y no por sueño; los tengo irritados, hoy anduve caminando por la calle durante mucho tiempo.
Escribo por amor a las palabras, porque este ejercicio es practicar la memoria: el lenguaje es la forma más pura de la memoria. Escribo para olvidar el olvido donde me guarda con amor la mujer que quiero. Escribo con el corazón, como me enseñó mi madre antes de que me pariera y de que partiera: si lo haces bien o mal eso depende de ti, pero hazlo.
Las palabras hieren o curan; nunca matan, porque su labor es marcarnos.
Tres Palabras
Es 10 de noviembre de 2007, y me doy cuenta de que no he pronunciado y/o escrito casi todas las palabras que suelo ver en el diccionario al hojearlo y atenderlo. En particular, me interesan tres palabras por lo hermosas que son al pronunciarlas y al escribirlas: Heraldo, Yermo y Amanuense. Quiero escribir algo sobre ellas, sin la intención de agotarlas, sin pretensiones, sólo escribirlas, pensarlas y quizás, pronunciarlas y escucharlas.
HERALDO
Lo primero que viene a mi memoria es el nombre de un diario mexicano, que por lo demás, creo que ya está fuera de circulación. Luego, recuerdo con vaguedad la labor del heraldo en la Edad Media. Busco rápidamente en la Wikipedia pistas claras: “Un heraldo era el oficial encargado de hacer ciertas publicaciones relacionadas con los caballeros de armas. Desempeñaban funciones específicas en las ceremonias públicas. Llevaban un traje especial y en cada manga traían estampado el nombre de su provincia o comarca”, elementalmente.
Se me ocurre: Quiero que mi blasón lleve tu sonrisa, por lo menos tus iniciales. Si una de las labores del Heraldo era describir el escudo de armas, quiero que lo hagas con el mío. Mueves mis intenciones y éstas me están llevando, contra pronóstico, lejos de ti (no digo “lejos de vos”, porque “decir lejos de ti”, me suena más personal aunque menos estético).
Te me figuras como un globo en el agua, mientras más me muevo hacia ti más te alejas.
YERMO
“Inhabilitado, despoblado”, en términos generales, dice el diccionario. La palabra es bella y la belleza se encuentra, casi, en donde queramos encontrarla; hay sitios en los cuales por ninguna razón aparece.
¿Qué más puedo decir de una palabra que se extingue al pronunciarla?, que implota por su hermosura o a pesar de ella.
Se me ocurre: en la moda de verbalizar sustantivos y adjetivos, me estás yermando la locura, y de ésta es de donde extraigo mis mejores argucias para entretenerte. El entretenimiento es el mejor señuelo para el amor; o el peor reflejo de la soledad.
AMANUENSE
De las tres palabras que elegí, me parece la más bella, hermosa; ¡no, la más sublime! Pensarla, escribirla y pronunciarla. Imaginar su significado, descubrir que estaba equivocado, y verificar, al fin, que era la “persona que tenía por oficio escribir al dictado, copiar documentos y escritos o pasarlos en limpio, particularmente en la Edad Media.”
Se me ocurre: Seré un Heraldo fugitivo que dejará sus tareas y escapará por las Schwarzwald alemanas, que viajará al sur de tu continente y cruzará tu tálamo Mediterráneo para encauzarlo en el Nilo de aguas dulces. Caminaré por el Yermo territorio, recogeré con mis secas y quebradizas manos un poco de arena para contar el tiempo porque ni el sol ni la luna serán referentes ya. Llegaré hasta la selva frondosa del sur para ser tu Amanuense y escribir la forma en que luchas por lo que quieres, y registrar en mis papiros que también eres mi Amanuense.
7 comentarios:
No sólo me sorprendiste, Víctor, sino que me regalaste (nos, a tus lectores domingueros) un día más de sol.
Por otro lado, "yermo" es una palabra que me hace pensar en T.S. Eliot y García Lorca. Ahora, también pensaré en el yermar victoriano. Sensacional, mi estimado, admirado y fértil Víctor.
Agustín:
Qué bueno que te gustó el material de Peg Leg Sam, y mis yermalidades, je.
Apuntaré a T.S. Eliot entre mis próximas adquisiciones; García Lorca, maestraso.
Suerte y abrazos.
Vaya... gracias por recordarme jeje... hay días en que no se puede dejar de escribir, estamos como poseidos. Amanuense... nunca lo había pensado... veré que palabras me gustan...
Besos y excelente semana!
Pd.- El libro es de John Crowley
Mi-estimado-Victor:
mil-gracias-por-tus-visitas.
caray-ya-me-da-pena---soy-de-los-
que-no-dejo-muchos-comentarios
pero-te-visito-peridodicamente-y-aprovecho
lo-que-nos-regalas-
Este-disco-en-particular-me-parece-
excelente.
Sandra:
Siempre me acuerdo de vos... Gracias por el nombre del autor, trataré de localizar el libro y leerlo.
Besos y abrazos
Tlacuiloco:
Como siempre un placer que vistes esta morada virtual. En efecto, el disco es una chulada, espero seguir encontrando joyitas así.
Suerte y abrazos.
Bueno Coltrane encuentro tu relato interesante de una manera y esta es, que veo que cuesta trabajo desligarse de la influencia borgiana. En el libro de Inquisiciones de J. L.Borges hay un relato similar y por supuesto la influencia que el Maestro tiene sobre de ti aun no te deja estilizar tú estilo propio.
Esperemos que con el tiempo puedas hacerlo.
De T. S. Eliot ya te habia hablado, pero espero que de un tercero le hagas caso, por que na mas no escuchas consejos jajaj
Pp
Pd. Creo que te gusta Sandra jajaja
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